viernes, 17 de abril de 2009

Persecuta - Mario Benedetti

Como en tantas y tantas de sus pesadillas, empezó a huír, despavorido. Las botas de sus perseguidores sonaban y resonaban sobre las hojas secas. Las omnipotentes zancadas se acercaban a un ritmo enloquecido y enloquecedor.

Hasta no hace mucho, siempre que entraba en una pesadilla, su salvación había consistido en despertar, pero a esta altura los perseguidores habían aprendido esa estratagema y ya no se dejaban sorprender.

Sin embargo esta vez volvió a sorpenderlos. Precisamente en el instante en que los sabuesos creyeron que iba a despertar, él, sencillamente, soñó que se dormía.

1 voces:

Anónimo dijo...

Había aquí un comentario de alguien que me decía que este pequeño fragmento es de Mario Benedetti. Pero internet ha querido jugarme una mala pasada y ahora, no sé cómo, ha desaparecido su mensaje...

En todo caso, le mucho agradezco a esa persona la información. Puesto que siempre me pregunté a quién pertencía dicho fragmento.

;)